domingo, 6 de diciembre de 2009

HAY ALGUNOS DIAS MUY MALOS


Como hoy San Expedito en el que me he permitido recordar a Jesus:

Una de las frases más incomprensibles que haya pronunciado Jesús fue la que dijo antes de morir en la cruz. Tras varias horas de agonía, y presintiendo que su muerte era ya inminente, lanzó un grito terrible: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mt 27,46; Mc 15,34).
Estas misteriosas palabras, solamente contadas por Mateo y Marcos, intrigaron a los lectores de la Biblia.
¿Sintió, acaso, Jesús que su misión había fracasado? ¿Pensó que moría como un hijo abandonado por su padre?
Tomadas al pie de la letra, tales palabras podrían hacernos creer que Jesús murió en la desesperación.

No es asi,lo se ya qie cristo es dios, pero los humanos, yo como humana que soy infinitamente mas pequeña he insignificante que Cristo ¿como no voy a sentir ante dias negros y malos que Dios no me escucha?

Te ruego San Expedito que me ayudes a conservar mi fe, acrecentarla y me ayudes a salidar adelante en mi vida.

Amen

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