domingo, 20 de diciembre de 2009



De Italia a Balvanera

Popular en Italia, las olas inmigratorias importaron la devoción por San Expedito. En los '60, la tendencia a quitar las imágenes de los templos para centrar los ruegos en Cristo y María hizo que perdiera adhesión. En torno a 2000, la circulación de estampitas llegadas de un santuario brasileño en su honor reactivó su antigua veneración, que ahora llegó más lejos. Según la tradición cristiana, San Expedito era un legionario romano del siglo IV al que se le apareció un cuervo representando al Mal y le pidió que postergara su conversión al cristianismo diciéndole "mañana, mañana", pero él le respondió "hoy, hoy". Por eso, dicen en la Iglesia, también hay que relacionarlo con la necesidad de no demorar la conversión.

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