
Para el catolicismo la Navidad no solo es un día de fiesta, sino una temporada de fiestas, y de la misma forma que la
Pascua, contiene un tiempo de preparación, llamado
Adviento, que inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre.
Es costumbre que se celebren varias misas en Navidad, con distinto contenido según su horario. Así, la noche anterior (
Nochebuena) aunque sea domingo, se reza la famosa Misa de Gallo o Misa de Medianoche; en algunos lugares hay incluso una Misa de la Aurora que se celebra precisamente al amanecer del 25 de Diciembre. Y la Misa de Mediodía, en la que es costumbre que antes o después de ella, el Papa dé un mensaje de Navidad a todos los fieles del mundo, este mensaje es conocido como Urbi et Orbi (en latín: a la Ciudad de Roma y al Mundo).
Algunos ortodoxos celebran la Navidad junto con la
Epifanía. Adoración de los
Magos de Oriente y los pastores.
Posterior a la celebración del 25 de diciembre de Navidad, tienen lugar las fiestas de san
Esteban, protomártir (26 de dic.),
san Juan Evangelista (27 de dic.), los
Santos Inocentes (28 de dic.), la
Sagrada Familia (domingo siguiente a la Navidad o 29 de dic. si Navidad cae en domingo), María Madre de Dios (1 de enero), la
Epifanía que se celebra el 6 de enero aunque en algunas diócesis se traslade al Segundo Domingo después de Navidad, y el Bautismo de Nuestro Señor (Domingo siguiente a Epifanía), con el que termina el tiempo litúrgico de la Navidad.
Según la
Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de
Ireneo ni en la lista de
Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en
Alejandría, cerca del año
200 de nuestra era, cuando
Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no sólo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons
copto (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde
221, en la obra Chronographiai,
Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del
Concilio de Nicea I en
325, la
Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.
El papa
Julio I pidió en 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado el 25 de diciembre, lo cual fue decretado por el papa
Liberio en
354. La primera mención de un banquete de Navidad en tal fecha en
Constantinopla, data de
379, bajo
Gregorio Nacianceno. La fiesta fue introducida en
Antioquía hacia
380. En Jerusalén,
Egeria, en el
siglo IV, atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero, el 15 de febrero, que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento. El banquete de diciembre alcanzó
Egipto en el
siglo V.